Cada año, millones de mariposas monarca emprenden una de las migraciones más impresionantes de la naturaleza, recorriendo miles de kilómetros desde Canadá y Estados Unidos hasta los bosques de oyamel en México. Este fenómeno, considerado Patrimonio Mundial por la UNESCO, tiene como epicentro los santuarios ubicados en los estados de Michoacán y el Estado de México.
El Santuario de la Mariposa Monarca, particularmente en la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca, no solo destaca por su belleza natural, sino también por su importancia ecológica y cultural. Durante los meses de noviembre a marzo, estos espacios se convierten en un espectáculo visual y sonoro, con árboles cubiertos de mariposas y un ambiente lleno de vida. Es una experiencia única que conecta a los visitantes con la naturaleza en su máxima expresión.
Entre los santuarios más populares están el Rosario y Sierra Chincua en Michoacán, y Piedra Herrada en el Estado de México. Cada uno ofrece servicios turísticos bien organizados, como senderos guiados, áreas de descanso y zonas de comida, ideales para disfrutar de este fenómeno natural en familia o con amigos.
Para quienes planean visitar los santuarios, es importante considerar la logística de transporte. Muchos viajeros optan por adquirir boletos de autobús a Morelia, ya que esta ciudad es un punto estratégico para acceder a los santuarios en Michoacán. Por otro lado, aquellos que se dirigen a los santuarios del Estado de México encuentran conveniente adquirir boletos de autobús a México Norte, una de las principales terminales desde donde es fácil organizar conexiones hacia la región.
Es fundamental visitar los santuarios con respeto hacia el entorno natural. Esto implica seguir las indicaciones de los guías locales, no dejar basura y evitar acciones que puedan alterar el hábitat de las mariposas. La conservación de estos espacios depende tanto de las autoridades como de los visitantes, quienes desempeñan un papel crucial en el cuidado de este fenómeno natural único.